Los comienzos

Cada comienzo puede ser diferente,
pero siempre es un comienzo. 

Cada persona es diferente, cada situación es diferente, cada motivo por el cual se inicia la práctica del Yoga es diferente, ...
Recuerdo que cuando comencé me parecía que lo había hecho demasiado tarde; pensaba que sólo si comenzabas desde muy niño, cuando aún eras flexible podías hacer Yoga. 
Me parecía algo tan interesante que me preguntaba: ¿qué había estado haciendo antes? ¿ por qué no había podido ser? ... Incluso a veces me frustraba y me criticaba a mí mismo.
Por aquel entonces yo era una persona mucho más rígida, psíquica y físicamente; diría que especialmente rígida; por ejemplo no llegaba, incluso quedaba lejos de tocar mis pies con las manos si tenía las piernas extendidas. 
Acostumbrados al ritmo de vida actual donde todo ocurre casi instantáneamente, parece que si no te sale a la primera es que no se te da bien. 

Gracias al Yoga 
aprendí y sigo aprendiendo 
que mucho de lo que damos 
por imposible es posible.

Cuanto más te relajas menos resistencia encuentras, si dejas que las exigencias interiores se suavicen y simplemente te aceptas tal y como eres, parece que todo empieza a querer estar donde está, tal y como está; empiezas a tener la sensación de fluir con la respiración, con el tiempo, con tu cuerpo, con tu forma de ser, ... y es así como puedes empezar a darte cuenta, a ser más consciente.

Con mucha amabilidad y mucha paciencia. Consciente cada día. Con ánimo y algo de esfuerzo, pero sobre todo con un poquito de constancia. Hasta que algún día echaba la vista atrás y en ese momento sentía aún más los avances y resultados que con la práctica iba logrando.

Es un proceso que para cada persona toma su tiempo, y siempre es relativo a cada cual. Por ejemplo se dice: "En Yoga diez años es poco tiempo". Seguramente ésta es la impresión que podrás tener si continúas haciendo Yoga toda la vida; pero no creo que sea la impresión que tengas cuando empiezas en Yoga. Lo mismo ocurre con la flexibilidad y la destreza. Al principio parece una montaña inalcanzable, pero una vez arriba el suelo sigue en el mismo sitio, bajo los pies. Así con naturalidad se va integrando como algo más, parte de la vida misma.

Superarse a un@ mism@ 
y conocerse más allá de los límites

La vida es un continuo cambio, a veces es complicado poder continuar con la práctica de Yoga; por algún motivo y durante un periodo de tiempo. Después decidimos retomarlo ... así sería otro comienzo; dejando el pasado tal cual, para sentirse libre y simplemente empezar de nuevo. Con mucho ánimo : )