La
posturas yóguicas
La
gimnasia y los deportes, están centrados en la acción sobre el mundo exterior;
desarrollan sobre todo la musculatura, los asanas actúan en
profundidad en nuestro cuerpo (vísceras, glándulas endocrinas, cerebro, sistema
nervioso voluntario y vegetativo); y por otra, sobre el plano mental, donde
aportan una calma y serenidad. Procuran flexibilidad y resistencia asombrosas,
sin causar fatiga. Además de ejercitar la concentración.
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Es normal tener mayor flexibilidad por la tarde que por la mañana, porque la
larga inmovilidad de la noche vuelve menos flexibles.
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Si es posible, lo ideal es practicar al aire libre y en un entorno natural;
pero no siempre es posible. Si se realizan en interior mejor en una habitación
bien aireada (al menos ventilada previamente) y con buena temperatura.
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No practicar nunca en un lugar que tenga
aire viciado (malos humos, malos olores,…).
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Evitar llevar ropa muy ajustada que impida la circulación de la sangre, la
libertad de movimientos y dificulte la respiración.
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No es aconsejable practicar en una superficie rígida y/o fría directamente,
mejor sobre un tapiz, una alfombra, una esterilla o una manta doblada según
preferencias o posibilidades. Tampoco conviene que la superficie sea demasiado
blanda.
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Lo ideal es estar en ayunas, o esperar cuatro horas después de una comida
abundante y dos horas tras una comida ligera.
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Vaciar la vejiga y, si es posible también el intestino antes de la sesión de
asanas.
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Lo ideal es la regularidad tanto en la hora como en el lugar de la práctica.
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Practicar con precisión, respetando los propios límites y adaptándonos en todo
momento.
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¡Cuidado! En yoga se ignora la prisa. Sin embargo nuestra mentalidad occidental,
ritmo de vida, exigencias, orgullo y deseo pueden hacernos caer más de una vez en la precipitación.
- ¡Cuidado! Es más común de lo que parece que la gente salga muy dolorida después de una sesión de asanas y quizás por ego, por costumbre, por impaciencia, o por todo un poco, no se diga nada y se asuma como algo normal en la práctica del Yoga, lo cual es totalmente erróneo y posiblemente perjudicial.
- ¡No forzar jamás!
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Una práctica adecuada de asanas nos llena de energía y vitalidad. Además de que
en muchas ocasiones nos da alegría y bienestar.
- Es posible que al comienzo o al introducir ejercicios y asanas nuevos se produzcan algunas fatigas y/o molestias (leves) al hacer trabajar algunos músculos que durante largo tiempo hayan estado inactivos. Al continuar practicando el cansancio y las molestias desaparecen definitivamente.
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NO DEBERÍA SENTIRSE NINGÚN TIPO DE DOLOR EN LAS ARTICULACIONES, EN LA
MUSCULATURA PUEDEN SENTIRSE LIGERAS MOLESTIAS POR EL ESFUERZO Y ESTIRAMIENTO,
SIEMPRE QUE SE RECUPEREN RÁPIDAMENTE.
ADVERTENCIA:
Todo el contenido aquí publicado sólo tiene carácter informativo. La persona que publica este blog está excluida de cualquier responsabilidad derivada del uso que otras personas puedan hacer de la información aquí publicada. Si usted decide poner en práctica las técnicas aquí descritas, sea consciente de que está asumiendo todos los riesgos siendo toda responsabilidad exclusivamente suya. Si tiene alguna duda puede acudir a una persona experimentada o pedir consejo acerca de su estado de salud antes de comenzar la práctica bajo su propia responsabilidad .