La práctica de este prāṇāyāma
comienza sacando la lengua como una O formando una especie de canuto. Este
canal lingual se usa para inspirar aire del exterior al hacer puraka. Una vez
terminada la inspiración, la lengua se retira a la posición habitual y los
labios se cierran. Se retiene la respiración con los pulmones llenos y se
finaliza espirando (recaka) lenta y profundamente por las dos fosas nasales.
Tanto śītkārī como śītālī, son dos técnicas utilizadas por el
efecto refrescante que se produce al succionar el aire por la boca y no por la
nariz.
Fisiológicamente la nariz no solo esta para respirar sino
también para calentar el aire exterior cuando está más frío que el interior del
cuerpo, antes de que penetre en los pulmones. Si el aire está bastante por
debajo de la temperatura corporal en ciertas circunstancias puede afectar a los
pulmones y al corazón adversamente.
ANTIGUOS TEXTOS:
Inspirar a través de la lengua en forma de tubo, como el pico de un pájaro, proyectada un poco por fuera de los labios; a continuación, espirar lentamente a través de la nariz. Este kumbhaka cura las enfermedades del abdomen y del bazo, entre otras; también evita la fiebre, la tendencia a sufrir trastornos biliares, el hambre, la sed y los efectos de los venenos (Haṭha Yoga Pradīpikā, 2.57-58).
Inspirar el aire por la boca, con la lengua estirada hacia fuera y curvada, llenando lentamente la zona abdominal. Retener el aire por un breve tiempo y expirar a continuación por ambas fosas nasales. Śītālīkumbhaka proporciona el éxito y el yogui debe practicarlo en todo momento. De esta forma se evitará la indigestión y los desórdenes surgidos del desequilibrio entre kapha y pitta (Gheraṇḍa Saṃhitā, 5.83).