KAPALABHATI



Respiración energizante y purificante



“Kapala” es una palabra sánscrita que significa “cráneo” y “Bhati”: “brillar”, por lo tanto, el término se refiere a un ejercicio que hace brillar el cráneo. Aquí, el cráneo es el pasaje nasal a través del cual pasa el aire adentro y afuera. Aunque éste es un ejercicio  de respiración, se lo considera un ejercicio de limpieza y forma parte de los Shat Karmas o seis ejercicios de purificación. Consiste en una serie de respiraciones rápidas en la que la exhalación es forzada por la contracción de los músculos abdominales, mientras que la inhalación es pasiva, produciéndose espontáneamente al relajar los músculos abdominales.
Esta contracción brusca del abdomen masajea todos los órganos y el movimiento del diafragma ejercita y despeja la parte inferior de los pulmones, incrementando su elasticidad y la capacidad pulmonar. Al eliminar el aire viciado de los pulmones, entra mayor cantidad de aire rico en oxigeno lo que contribuye a purificar la sangre, reforzar la respiración y limpiar todo el sistema respiratorio. De este modo se limpia la mente, mejora la concentración y se alcanza un estado de calma interior.


Detalles:
Respirar en todo momento por nariz
Mantener la espalda derecha para que el movimiento respiratorio se produzca con libertad
Kapalabhati es un pranayama diafragmático o abdominal, por lo que, el tórax debe permanecer pasivo.
Relajar la cara y evitar levantar los hombros.

Técnica:

Sentarse en una postura cómoda, con los hombros y la espalda erguidos y los ojos cerrados. Respirar profunda y lentamente, dos veces para relajar los pulmones. Comenzar luego con la serie de respiraciones en las que la inhalación es lenta y profunda, seguida por la exhalación,  la cual es forzada por la contracción vigorosa de los músculos abdominales, el aire es expulsado con fuerza por la nariz produciéndose un sonido como el que se hace al sonárselas. Continuar de la misma forma aumentando progresivamente el ritmo hasta completar una vuelta, la cual puede constar de 12 a 40 o hasta 120 respiraciones.
Descansar respirando normalmente. Se suelen realizan tres vueltas que, con la práctica pueden ir aumentándose en forma progresiva. Se debe tener en cuenta que no debe forzarse la propia capacidad pulmonar.


Ráfagas de espiraciones forzadas, 
seguidas, cada vez, 
de una inspiración pasiva.



Durante la espiración la contracción repentina de los músculos abdominales hace subir el diafragma (el abdomen efectúa un movimiento de retroceso hacia adentro) y al mismo tiempo el aire es forzado a salir de los pulmones. Tan pronto como el aire es espirado los músculos abdominales se relajan, lo cual permite que el diafragma baje (y el abdomen salga hacia fuera). A medida que el diafragma desciende, automáticamente entra otro volumen de aire. En este ejercicio la inspiración es pasiva y la espiración es activa. La atención se concentra en la espiración.


Variante:
Otro modo de realizar Kapalabhati es:
Inhalar y luego exhalar todo el aire de a chorritos cortos seguidos.

Beneficios:
Purifica el sistema respiratorio y los pasajes nasales. Los pulmones logran  una oxigenación conveniente, eliminando el anhídrido carbónico y disipando las impurezas de la sangre.
Fortalece los músculos abdominales y se tonifican sus vísceras: hígado, páncreas, etc. mejorando las funciones digestivas.
Aumenta el tono psíquico y la lucidez mental.
Masajea suavemente el músculo cardíaco

Contraindicaciones:
Las personas que sangran con frecuencia por la nariz deberán practicarlo con prudencia.


ANTIGUOS TEXTOS:

Efectuar rechaka (espiración) y puraka (inspiración) rápidamente, como el fuelle de un herrero, se denomina kapālabhātī  y elimina todos los males atribuibles a kapha (Haṭha Yoga Pradīpikā, 2.35).

Kapālabhātī  elimina los desórdenes producidos por la flema (kapha) y es de tres tipos: Vāmakrama (método por la izquierda); Vyutkrama (método inverso); Śītkrama (método del sonido). Vāmakrama: se inspira suavemente por el orificio izquierdo de la nariz y se espira por el derecho; a continuación, se inspira por el derecho y se espira por el izquierdo. Esta práctica debe efectuarse sin esfuerzo. Vyutkrama: absorber agua por ambas fosas nasales y echarla lentamente por la boca. Śītkrama: absorber agua por la boca y echarla lentamente por las dos fosas nasales. Con esta práctica, el yogui se vuelve hermoso como el dios Kāma. La vejez no llega y la degeneración no le alcanza. El cuerpo se vuelve sano y flexible. Los desórdenes debidos a la flema son eliminados (Gheraṇḍa Saṃhitā, 1.55-60)