Bhramari es una práctica que tiene como principal objetivo
inducir al practicante a un estado meditativo que le facilite la audición del
sonido interno del Silencio Interior, Nada Anusandana. Es una práctica del Nada
Yoga, el Yoga del Sonido.
En bhrāmarī prāṇāyāma
se emite un sonido similar al zumbido de una abeja durante la espiración.
Tambien se puede emitir este zumbido durante la inspiración.
Se suele realizar con ṣaṇmukhīmudrā.
ṢAṆMUKHĪMUDRĀ
Se trata de una técnica para ayudar a cerrar (sellar) los
canales de los sentidos (ojos, oídos, fosas nasales y boca) con los dedos de
las manos. Se utilizan las puntas o las yemas de los dedos: los pulgares
taponan los oídos, los índices y los dedos medios se apoyan suavemente sobre
los párpados cerrados, los anulares cierran las fosas nasales presionando
ligeramente justo donde finaliza el hueso de la nariz y, finalmente, los
meñiques se apoyan en las comisuras de los labios cerrados.
Cuando se utiliza este mudrā de forma permanente, la
respiración se efectúa aflojando la presión ejercida por los dedos anulares.
La concentración puede dirigirse a la visualización de luces,
causada por la presión ligera sobre los párpados, y al sonido interior de
vacío, causado por el taponamiento de los oídos con los pulgares.
Este mudrā permite experimentar una profunda interiorización
Elige una postura sentada que te resulte cómoda o bien
siéntate en una silla. Puedes cerrar los párpados y observarte un instante. Comenzar al Espirar profundamente (vaciado completo) y adoptar
ṣaṇmukhīmudrā. Efectuar una
inspiración profunda por ambas fosas nasales produciendo, o no, el zumbido
(opcional). Presionar con los anulares para taponar ambas fosas nasales,
mientras se retiene la respiración con los pulmones llenos y se adopta y
mantienen los bandhas (llaves). Aflojar
bandhas, destapar ambas fosas nasales y espirar lenta y profundamente emitiendo muy suavemente un sonido grave
similar al zumbido de una abeja. Se puede frenar ligeramente la salida del
aire con ayuda de los dedos anulares. Continuar efectuando los ciclos a
voluntad.
El VRITTI (ritmo de la respiración) suele ser 1:1:2:1
ANTIGUOS TEXTOS:
Inspirar rápidamente, produciendo el sonido del vuelo de un abejorro, y expirar a continuación con lentitud (después de efectuar kumbhaka), produciendo el sonido del vuelo de una abeja; con la práctica de este ejercicio, los grandes yoguis experimentan una felicidad indescriptible en sus corazones (Haṭha Yoga Pradīpikā, 2.68).
El yogui debe practicar puraka y kumbhaka tapándose los oídos con las manos, pasada la medianoche y en un lugar donde no se oigan los animales ni ningún otro ruido. Entonces se escucharán varios sonidos en el interior del oído derecho. Al principio se oirá como el canto de un grillo, después, sucesivamente, como el sonido de la flauta, el ruido del trueno, el de un escarabajo, el de campanas, el del gong metálico, trompetas y timbales, mṛdaṅga, tambores de guerra y dundubhi. Practicando diariamente este kumbhaka, se conocen todos estos sonidos. Finalmente, se escucha el sonido anāhata, que proviene del corazón. Este sonido origina una resonancia, y en esa resonancia hay una luz. La mente debe sumergirse en esa luz. Cuando la mente se concentra profundamente, se alcanza paramapada (la sede mas alta de Viṣṇu). Con el dominio de éste bhrāmarīkumbhaka se obtiene el samādhi (Gheraṇḍa Saṃhitā, 5.78-82).