CHAKRAS


“Chakra” es una palabra que la mayoría ha escuchado en uno u otro contexto; su popularidad parece estar creciendo al mismo ritmo que las desviaciones de su significado original. Hoy en día conceptos como “abre tus chakras”, “alienación de chakras”, “meditación de chakras”, “sanación con cristales” o “test de chakras” aparecen tan mezclados que puede ser difícil hacerse una idea clara y coherente.

El cuerpo energético: el sistema nervioso
Los orígenes de este concepto se remontan miles de años de años atrás en la India antigua. En el nivel que le sigue en sutileza al cuerpo físico, tenemos al cuerpo energético, que abarca el mismo espacio que este, y lo podemos imaginar como un halo.  Aunque la forma de energía que compone este cuerpo es desconocida para la ciencia moderna, esta se conoce desde hace miles de años en distintas tradiciones orientales. En yoga, se le llama “prana” que significa “vida” y se refiere a la fuerza o energía vital.
De modo análogo a la forma en la que se estudia y clasifica al cuerpo humano, se puede hablar de una anatomía o fisiología del cuerpo energético, estudiada particularmente por el Yoga. Percibido, visto y comprendido por medio de experiencias que obtenían como resultado de sus prácticas, los primeros yoguis describieron a este cuerpo como compuesto por corrientes de energía. Estas circulan siguiendo determinados patrones, que podemos entender como “canales”, llamados nadis. La tradición decribe 72.000 de estos nadis.

Los chakras
El más importante de estos nadis discurre, en el cuerpo energético, a través de la columna vertebral. Se le conoce como Shushumna nadi y es un gran centro de intersección de otros nadis. Tiene su origen en el perineo y se prolonga hasta nuestra cabeza. A sus costados izquierdo y derecho, discurren los dos canales secundarios, Ida y Pingala, a través de los cuales circulan respectivamente la energía femenina/negativa y la masculina/positiva. Similarmente, estos empiezan en el perineo, pero tienen su fin en el entrecejo.  El canal izquierdo y derecho rodean de forma helicoidal a Shushumna nadi, y se cruzan en seis lugares distintos, lo que da lugar a centros energéticos de intersección de una gran cantidad de energía. 



Estos
centros energéticos
de interconexión
son los chakras

Así, tenemos, propiamente hablando, seis chakras que corren a lo largo de la columna. Algunas tradiciones hablan de más o de menos, esto es debido a las diferentes interpretaciones.
A estos centros de energía se les atribuye la forma de ruedas o vórtices, rodeados de distintos números de conexiones (pétalos) según su particularidad. Es de esta imagen de donde proviene la palabra “chakra”, que en sánscrito significa “rueda”.
Los chakras representan niveles de frecuencia sutiles y niveles de conciencia progresivamente mayores. Cada uno de ellos guarda relación con ciertos tipos universales de energía pertenecientes a distintos planos vibratorios.  En los seres humanos estos  se pueden interpretar también como características psico-espirituales. Estos caracterizan distintos aspectos de nuestro ser, desde los más tangibles, en el chakra base, hasta los más hasta los más sutiles y trascendentes.