PROCESO DEL AYUNO

¿Qué sucede en un organismo cuando le privamos del aporte calórico?
Previamente, expondremos en resumen el metabolismo del cuerpo humano cuando éste recibe el aporte calórico normal. Este aporte se basa en los 3 llamados PRINCIPIOS INMEDIATOS: Glúcidos (azúcares e Hidratos de Carbono), Lípidos (grasas) y Proteínas. También son necesarias las sales y las vitaminas. Estos principios inmediatos son asimilados de distinta forma a través de nuestro aparato digestivo; transportados por la sangre, van a llegar a un proceso único llamado CICLO DE KREBS, a partir del cual se transformarán en la energía necesaria para nuestro organismo. Así funciona nuestro cuerpo cuando está perfectamente alimentado. Pero, ¿qué ocurre cuando no hay aporte calórico?. Vamos a ver cómo el organismo vive de sus reservas y cómo lleva estas reservas hacia ese ciclo antes señalado para que allí se transformen en la energía necesaria para sobrevivir. El primer hecho que constatamos es que el organismo tiene reservas. Algunos dicen que éstas se miden según el peso. 

En una persona de unos 70 kg. y 1'70 m. de altura, las reservas de principios inmediatos son las siguientes:

- Glucosa o H. de C.: 300 gr. (4 cal/gr.)= 1.200 Kcal. Duran unas 24 horas.
- Grasa: 10 a 11 kg. (9 cal/gr.)= 100.000 Kcal. Duran más de 40 días y en sujetos muertos aún hay reservas. Es la más importante (GRANDE COVIAN).
- Proteínas: 10'5 kg. (4 cal/gr.)= 45.000 Kcal. Apenas se consumen.
En el ayuno se consumen las propias reservas. La principal fuente de energía es la grasa. Sus ventajas respecto a glúcidos y a prótidos son:
- Su valor calórico es de 9 kcal./gr., por lo cual dura más y ocupa menos volumen.
- Se almacena sin retener agua.
Según se trate de uno u otro principio inmediato, según sea la fuente principal de energía durante las fases del ayuno, éste se puede dividir en tres fases distintas que detallaremos más adelante.
VITAMINAS
Se han detectado, en algunos casos, pacientes sin provisión de vitaminas con hemorragias gingivales, glositis, boqueras, sequedad de piel, disminución del tiempo de la protrombina, lesiones eritematosas y pelagroides. Otros expertos aseguran que es difícil que aparezcan deficiencias vitamínicas durante el ayuno, aunque las pérdidas no son inexistentes, si bien algunos afirman que todo el grupo B se ahorra con el ayuno, y otros destacan la carencia de B2, B6 y B12. Sobre las otras vitaminas, los hallazgos son múltiples y variados. Lo cierto es que aún no está todo aclarado respecto a este punto, siendo correcta su indicación preventiva en dosis terapéuticas durante el ayuno.
PRIMERA FASE
El combustible principal es la glucosa y todos los glúcidos e hidratos de carbono. Primero se consume la glucosa circulante y después lo hacen las reservas de glucógeno del hígado y del músculo.

SEGUNDA FASE
La entrada del organismo en hipoglucemia marca la segunda fase del ayuno, caracterizada por el consumo de la grasa. Será la misma hipoglucemia la encargada de poner en marcha los mecanismos que dirigirán el consumo de la grasa en esta 2ª fase y que actuará sobre hipotálamo, terminaciones nerviosas, suprarrenales y páncreas.

TERCERA FASE
Ya no se le puede considerar como ayuno, pues al llegar a esta etapa el apetito vuelve y se debe comer. Si no, entraremos en el proceso que se llama "inedia aguda" o inanición y éste es un camino irreversible hacia la muerte. En esta etapa el organismo, que ha quemado prácticamente todas sus reservas, va a comenzar a consumir las proteínas que son esenciales para la vida. Uno de los signos que se encuentran en la clínica de esta etapa es el edema. Está principalmente producido por la disminución de la presión oncótica del plasma, mantenida sobre todo por la cantidad de albúmina que hay en éste y que se ha quemado como combustible para el organismo. La aparición de estos edemas, que suele ser por lo general una anaxarca (es decir, un edema generalizado), es una señal de que estamos en esta 3ª etapa del ayuno y en una etapa peligrosa para la vida, pues los mecanismos de compensación del organismo están siendo forzados por encima de sus posibilidades.

RESUMEN DE LAS FASES DEL AYUNO
FASE 1: Consumo de glucosa (unas 1.200 calorías). Duración: 24 horas.
FASE 2: Consumo principal: grasa (100.000 calorías). Duración: 40 días. Estimulada por el hipotálamo, terminaciones nerviosas, páncreas y suprarrenales. Consumo principal: ácidos grasos. Las proteínas se consumen durante pocos días y decrece su consumo conforme avanza el ayuno.
FASE 3 : Marca el límite del ayuno. Puede comenzar el consumo de proteínas imprescindibles y comenzar la inedia aguda y finalmente la muerte si no se suprime el ayuno.
TOLERANCIA DEL ORGANISMO HUMANO AL AYUNO

Se halla entre los 30 y los 60 días. 
En ayuno absoluto (sólo agua)

Estas cifras se han ampliado en obesos con ayuno NO absoluto
- Thomson (1.966), 2 casos de 249 y 236 días.
- Barnard (1.969), 1 caso de 315 días.
- El récord recogido en la literatura aparece en BURTZ (1.965): una paciente de 315 kg. perdió 227 en dos años con una dieta de 800 calorías y dio al traste con la ley de CHOSSAT, según la cual no se podía perder más del 40% del peso inicial. Durante el ayuno todos recibieron sales y vitaminas, pero no se cree que fueran necesarias, pues durante el ayuno disminuyen las necesidades de vitaminas y ningún ayunador ha muerto por avitaminosis, así como ningún animal de experimentación sometido a ayuno.


CONSTANTES FISIOLÓGICAS: 
SUS MODIFICACIONES DURANTE EL AYUNO

Plasma:
La pérdida de agua durante el ayuno se traduce en una leve disminución del volumen sanguíneo durante los primeros 10 a 15 días.
Glóbulos rojos:
Relativamente, el hematocrito aumenta lentamente hasta el décimo día, el mismo que el volumen globular; después, se mantiene. Hay autores que observaron una disminución del hematocrito sin explicación lógica. Otros afirman una disminución debida a pérdidas de vitaminas y hierro.
Leucocitos:
Hay un aumento inicial debido probablemente al descenso del volumen plasmático. Después de 10 días sobrevive una neutropenia del 20 al 50% del valor inicial. La disminución sería causada por depresión medular debido al catabolismo protéico o quizás por factores circulatorios. Sin embargo, la respuesta a la infección es normal e independiente de la duración del ayuno.
Sodio
Plasmático: Al principio el sodio penetra en las células acompañado de agua. Luego se produce una normalización durante el periodo del ayuno. La natremia desciende en los primeros días de forma franca; luego, se mantiene normal o levemente disminuida. Las pérdidas de sodio son principalmente por vía urinaria, digestiva, cutánea y por acúmuloextracelular. En conclusión: la espoleación sódica grave en ayuno es siempre, o casi siempre, secundaria, o un error terapéutico. Además hay que tener en cuenta que la pérdida de sodiono es nunca aislada, sino que suele ir acompañada de los otros electrolitos.
Potasio:
Plasmático: los valores hallados en sangre son ligeramente contradictorios; la escasafracción promedia de la kalemia de 4'6 mg. señala que tiene un valor poco demostrativo de lo que pasa con el potasio orgánico total. Pérdida: el potasio pasa a líquidos trascelulares y luego se escreta por orina hasta 40 mg./día en la primera semana, manteniendose luego en un promedio de 10 a 15 mg./día. En la primera semana, numerosos y diversos factores se conjugan para que haya deplección:
1) Aumento de la neoglucogénesis por excesiva utilización inicial de masa magra; esto se asocia a una pérdida de nitrógeno por orina y consiguiente pérdida de 2 mg. de potasio por gramo de nitrógeno.
2) Acción de la aldosterona como economizadora de sodio y facilitadora de la pérdida potásica.
3) Poliuria inicial: aparentemente la mayor pérdida de potasio se producirá en el primer día de ayuno.
4) Liberación de agua intracelular, que va acompañada de potasio, su catión más importante.
5) Liberación celular de potasio en su mayor parte del tejido adiposo que se cataboliza.
Calcio
Plasmático: La calcemia en el ayuno no presenta mayores variaciones, aunque algunos autores observaron leves descensos.
Magnesio
Es un ión principalmente intracelular sobre el que existen grandes controversias en lo que respecta a su papel en el metabolismo y los efectos de su pérdida. Se describen múltiples sintomatologías debidas a su deplección, que nosotros no hemos observado en el ayuno.
Cloro.
La escreción urinaria baja en un 13% hasta el tercer día de ayuno en forma rápida y luego tiende a normalizarse.
Aldosterona
Su conjugación hepática y excreción renal disminuyen, mientras que su secreción aumenta consecutivamente a la pérdida de socio inicial en ayuno. La renina aumenta,estimulando la formación de aldosterona, pero no en forma óptima, pues es un mecanismo glucoso-dependiente. El aumento es de casi el doble en la primera semana.
Función tiroidea:
Algunos estudios han demostrado disminución de la función tiroidea por los resultados de la captación de yodo 131 y el PBI.
Hidroxiprolina:
Es un producto del catabolismo del colágeno, cuya eliminación por orina puede ser considerada como un índice para el estudio metabólico del tejido óseo. Hay un progresivo aumento de la eliminación de hidroxiprolina por orina. Esto estaría relacionado con la acidosis, la deplección de fósforo, modificaciones en la secreción de la hormona tiroidea, paratiroidea y STH. La pérdida puede ser corregida en parte administrando potasio.
Hígado:
En estudios biópsicos se tomaron 3 grupos:
1) Pacientes de ayuno durante 47 a 107 días.
2) Pacientes con dieta hipocalórica de 500 calorías durante 71 a 217 días.
3) Pacientes tratados con by-pass
En el primer grupo se encontró después del adelgazamiento una notable reducción en la infiltración grasa intra y extracelular, éxtasis biliar en 40% y área de necrosis focal. En el segundo grupo se observaron los mismos cambios. En estos dos grupos que fueron controlados en los 17 meses promedio se encontró que de 14 personas que habían mantenido el peso, 9 presentaban biopsia hepática normal y cinco, ligeras anomalías tales como áreas de necrosis focal. La reducción de la infiltración grasa hepática después del
adelgazamiento fue descrita por varios autores. En el tercer caso, los resultados de la biopsia demuestran degeneración grasa o hepatomegalia quizá por la deficiencia de nutrición crónica, por algún efecto tóxico o quizás por la carencia de ácidos grasos esenciales.
Bilirrubina:
Hay un aumento de la bilirubinemia en obesos con función hepática normal y aún más en los que presentan patología. El aumento, que llega a un triple de la basal, se establece en los dos o tres días iniciales y luego disminuye manteniéndose alrededor del doble del primer valor.
Transaminasas GPT y Fosfatasa alcalina:
GPT, GOT mantienen sus valores, en cambio la fosfatasa alcalina disminuye lentamente durante el periodo del ayuno.
ELIMINACION DE TOXICOS EN EL AYUNO
En la actualidad, en nuestro medio ambiente, existe una gran cantidad de productos tóxicos; muchos de ellos, cuando son absorbidos por nuestro organismo, al ser substancias lipófilas (que tienen afinidad por las grasas), son absorbidas y almacenadas por el tejido graso y con ello se evitan mayores intoxicaciones. Pero, en situaciones de gasto de este tejido graso, esos tóxicos se ponen en circulación y pueden causar problemas; por ello, debemos tener especiales cuidados durante el ayuno, para que estas substancias no nos causen problemas. Los tóxicos lipófilos tienen facilidad para penetrar en nuestro organismo y almacenarse: 
-  Pasan bien a través de las membranas celulares (de naturaleza grasa)
- Pasan directamente por los vasos quilíferos a la linfa y de ésta, a la sangre, sin pasar por el filtro desintoxicante del hígado.
- Si no son transportados en sangre en el seno de las lipoproteinas, van directamente a las células grasas. 
IMPORTANTE:Cuando se sobrepasa la pérdida de 500 gr. de grasa al día o se llega a 1 ó 2 kg., las posibilidades de metabolismo hepático se ven desbordadas se pueden sufrir alteraciones hepáticas severas. 
Para prevenir estas alteraciones es importante:
- No perder más de 300 gr. de grasa diarios.
- Tomar zumo o vitamina C, al menos un vaso al día.
- Tomar algo de miel o zumo dulce, con pocas calorías y natural.
- Mantener un buen funcionamiento de los emuntorios: riñón, piel, intestino, etc.
- Por supuesto, no tomar herbicidas, pesticidas, productos del calentamiento de los aceites,
medicamentos, barbitúricos, benzodiacepinas, ni aditivos. 
Es importante vigilar el estado general durante y después de un ayuno o una pérdida de peso. Si estas substancias se han eliminado, habrá una mejoría posterior.
En todo este proceso de eliminación vamos a estar muy atentos a:
- La limpieza de la piel, asearla muy bien a lo largo del día.
- La limpieza de la lengua y la boca, por la cual estamos eliminando abundante saburra lingual.
- En la mujer puede aumentar el flujo vaginal; hay que dejar que se limpie solo y se autorregule la flora.
- Mejorar la respiración.
- Aumentar la cantidad de bebida, para eliminar más en orina.
- Si pasan días sin defecar, podemos ayudar con el uso de enemas suaves.
- También se produce en ocasiones eliminación de impurezas anímicas, para lo cual utilizaremos el sueño. Dormir bien durante los días de ayuno. Si el sueño se altera es síntoma de que hay que dejar el ayuno.


EL AYUNO PODRÍA ESTAR INDICADO EN:

A) Terapia inespecífica de aplicación general como estímulo de la vis natura medicatrix o auto-curación

B) Terapia específica en los siguientes procesos:

1. Metabólicos: Obesidad
Hipertensión arterial
Hiperlipemia
Hiperglucemia
Poliglobulia
Hiperuricemia
Amiloidosis

2. Alteraciones cardiacas y arterioesclerosis
3. Infecciones agudas
4. Alteraciones reumáticas, agudas y crónicas
5. Alteraciones dermatológicas
6. Alteraciones alérgicas
7. Alteraciones venosas
8. Alteraciones gastrointestinales
9. Alteraciones psíquicas y nerviosas
10. Alteraciones renales
11. Alteraciones oftálmicas
12. Neoplasias
13. Traumatismos
14. Recambio de pool protéico


CONTRAINDICACIONES
- Mala nutrición o desnutrición. Al no haber reservas, no se puede vivir de ellas durante el ayuno.
- En algún tipo de enfermedad con pérdida de reservas: cáncer, TBC.
- En enfermedades en las que no se tiene control de la voluntad.
- En alteraciones nerviosas o cansancio.
- Señalar aquí las alteraciones cardiacas en ayunos modificados con proteínas; aunque no se han referido muchos casos, éstos fueron bien descritos y sentaron las no recomendaciones de dar proteinas tanto durante el ayuno como durante la realimentación los primeros días (BROW, 1978).
ADVERTENCIA:
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