vasija especial, llamada lota
Uno de los descubrimientos más notables de los
antiguos sabios de la India fueron las técnicas de purificación. Descubrieron
que a través de simples procedimientos el cuerpo reforzaba e incrementaba su
capacidad regeneradora hasta límites insospechados. Así, estas simples técnicas
contribuían a generar una salud estable y duradera.
Los antiguos yoguis de la India utilizaban esta
técnica que les permitía lavar las cavidades nasales de manera eficiente,
rápida, simple e indolora. Se han descubierto prácticas similares en regiones
de Sudamérica, como México y Colombia; las zonas costeras europeas que dan al
Atlántico, desde Portugal hasta Noruega también acreditan conocimientos
similares.
Jala Neti o ducha nasal es una manera más efectiva,
económica y simple de evitar y curar un sinnúmero de trastornos que se originan
en las fosas nasales y el aparato respiratorio en general. Consiste en hacer
pasar una solución salina de agua tibia por una fosa nasal, para que salga por
la otra. En el proceso, suciedad, mucosidad, bacterias, etc. son arrastradas
por el flujo de agua. Para ello se usa una vasija especial, llamada lota. Ella
tiene diversas formas y tamaños. Lo ideal es hacerlo con una lota que contenga
el mínimo contenido de agua necesario para la limpieza completa, si fuera
necesario se utiliza una lota para cada fosa nasal. Ello permitirá una limpieza
adecuada y firme.
A veces la solución salina se cambia por té de
ciertas hierbas, o por orina incluso. El agua puede introducirse muy caliente,
para que desprenda más mucosidad; o fría, para vitalizar los nervios de esa
zona. Hay algunas variantes, pero el principio es el mismo: que el agua
arrastre todo tipo de impurezas que se encuentren dentro de las fosas nasales.
Beneficios:
* Sencillo, sin aparatos ni sondas.
* No traumático.
* Actúa por el simple principio físico de la ley de
gravedad.
* Facilita y mejora la respiración nasal.
* Mejora la salud de ojos nariz y oídos.
* Aumenta la resistencia al resfriado y gripe.
* Elimina la suciedad de las mucosidades además de
bacterias y residuos acumulados en las fosas nasales
* Muy útil en el tratamiento de dolencias como:
asma, sinusitis, bronquitis, neumonía, migraña, ansiedad etc.
Procedimiento:
Llenar la lota con agua pura y añadir sal marina o
de roca siempre que sean puras sin aditivos (la sal de mesa común es tóxica).
La cantidad la determinará cada persona según su Ph
y concentración salina, dos o tres pellizcos, también depende del tamaño de la
lota por ende de la cantidad de agua utilizada, en la medida adecuada el agua
discurre por las fosa nasales de manera muy agradable, sin embargo si la medida
no es la adecuada las reacciones son muy desagradables tanto por falta como por
exceso de sal.
Con el cuerpo ligeramente inclinado hacia delante,
introducir el pico de la lota en la fosa nasal que esté más destapada. La boca
permanece ligeramente abierta, si hace falta se respira por la boca. Inclinar
la cabeza y dejar que la solución isotónica penetre por la fosa nasal hasta que
salga por la otra fosa. Regular el ángulo de inclinación de la cabeza a efectos
de mejorar la circulación de la solución; de esa manera adquiere velocidad y
libera obstrucciones dentro de la nariz.
Después de un cuidadoso lavado procedemos al proceso
de secado. Es importante dedicarle un tiempo. Una vez finalizado el lavado colocar
el torso hacia delante, inclinar la cabeza dejándola dentro del lavabo, si lo
realizamos en el baño, para poder sacudir las narices suavemente sin mancharlo
todo, primero con una fosa y luego con la otra, dejando escurrir ambas.
Es un procedimiento simple e indoloro, teniendo en
cuenta los detalles:
Asegurar que la sal contenida en la solución esté
bien disuelta. Probar la temperatura del agua. Una vez iniciado el proceso,
tratar de no interrumpir el flujo de la solución por las fosas nasales, es
decir, hacerlo todo de una vez. Realizar todo el proceso con el cuerpo
relajado. Completar el proceso de secado cuidadosamente.